Hay veces que al leer la prensa me quedo anonadado de como ciertos partidos políticos se hacen autoalabanzas como si de abuelas se tratasen al piropear a sus nietos.

Es cierto que automotivarse es bueno para la mente pero no tan bueno cuando se convierte en un corrillo de un programa de salsa rosa, en los que hablan de cosas que no han hecho o que han hecho pero cambiando la realidad.

Pero lo grave no es que esté pensando en una película ni en un programa reality de televisión, esto sucede en nuestra ciudad de Albacete.

Los defensores de las políticas sociales han sido los que más han recortado en este campo, si así es, aunque no lo creas. Esos mismos que hoy alardean de recortes son los que dejaron a cientos de proveedores sin pagar, adeudando a pequeños o grandes empresarios  facturas desde 2008  (de hecho muchos pequeños empresarios cerraron) y corriendo el riesgo de cierres de servicios tan comunes con bibliotecas o instalaciones deportivas por falta de luz, Albacete entonces perdía su color especial.

Parece ser que, también, este grupo de gente aprovecha la difícil situación, que estamos terminando de pasar, para agarrarse a ella y que no se vaya, pero claro, los albaceteños saben perfectamente que con el actual equipo de gobierno, con Carmen Bayod, el paro sigue bajando y las afiliaciones a la seguridad creciendo y aunque eso al PSOE no le guste, Albacete ya ha despegado.

Ha despegado, junto con los ciudadanos de Albacete que han hecho un esfuerzo impresionante, pero gracias a ese apoyo, los impuestos han bajado, se puede abonar todas las facturas a una media de unos 21 días, se ha incrementado la ayuda a más de 800 familias con el cheque escolar, se aumenta la ayuda para comedores escolares (incluso en verano).

También se cuenta con partidas muy importantes para planes de empleo, plan de garantía juvenil, o se ayuda mucho más con las políticas educativas del Gobierno de Cospedal que han logrado que descienda el abandono escolar o que los alumnos además del castellano aprendan inglés o tener refuerzos educativos como el programa “abriendo caminos”.

Podíamos seguir, con muchas más medidas adoptadas desde las distintas administraciones, pero creo que los albaceteños las están notando.

Albacete, ahora tiene un color especial, el color especial que le estamos dando los albaceteños, que gracias a ellos y a las grandes decisiones del actual equipo de gobierno del Partido Popular le han puesto los colores del Albacete grisáceo que habían dejado los socialistas en el Ayuntamiento y en la Junta.

Lo que ya me preocupa es que el PSOE no haya aprendido nada de los errores del pasado y ofrezca como “alternativa” a Modesto Belinchón que representa la etapa de Barreda de la ruina, del despilfarro y de una Comunidad Autónoma que dejó con más de 10.000 millones de euros de deuda y un 7% de déficit público.

¿Ese es el color que le quieren poner a nuestra ciudad? Los albaceteños saben en quien confiar para gestionar, lo han demostrado y lo van a seguir haciendo, Albacete no quiere volver a las oscuras catacumbas, nuestra ciudad quiere seguir siendo como ya lo es, el punto de referencia para el encuentro del crecimiento y las oportunidades para niños, jóvenes, adultos y mayores.

Antonio Martín

NNGG//Albacete